Creo que la vida es como una espiral ascendente…llena de experiencias, de aprendizajes. A veces en esta espiral nos toca ser maestros, y a veces alumnos.
Hoy he aterrizado en este valle lleno de colores y sabores, reconectándome con mis ancestros, y reconozco que hoy, soy aprendiz.
Entrar a este círculo de mujeres fue como llegar a casa. Empezamos a llegar una por una, de diferentes direcciones, con nuestros corazones saltando de alegría. Nos recibieron sumergiendo nuestros pies en agua bendita, agua de flores, así nos liberaron de la carga, del camino recorrido. Sentir en ese momento tanto amor incondicional, sentir por fin el descanso de haber logrado llegar, fue sanador.
Flores, hierbas, olores, sabores, colores y tradiciones. Estoy en casa, que alegría! Seguimos con la limpia con el bendito fuego sagrado, el bendito humo, copal sagrado. Gracias, gracias por limpiar todo lo que ya no sirve, gracias por reavivar la llama dentro de nuestro corazón.
Bendita Pachamama, gracias, gracias
Bendita Pachamama, gracias por regalarnos un pedacito de ti para seguir sanando, atraves de la limpia con tus hierbas te llevas toda la agresión y sufrimiento que podamos traer aun, gracias benditas plantas por jalar toda la energía que no nos pertenece. y así después de ser armonizadas por las maestras entramos al círculo.

Flores, hierbas, olores, sabores, colores y tradiciones. Estoy en casa, que alegría!
Pedimos permiso a los guardianes para colocar nuestro corazón y nuestro intento dentro del altar, encendiendo el fuego de nuestra vela en gratitud y en amor. Gracias por recibirme como aprendiz. Seis días de una profunda reconexión conmigo misma Seis días de escarbar en lo más profundo de mi para transformarme. Seis días de encontrarme con mi luz y mi oscuridad. Seis días de entrelazar nuestras historias, entre tejiendo con hilos de colores nuestros corazones. Gracias maestras de vida, gracias Abuelas de la Tradición, gracias a los guardianes de este bendito campo, gracias hermanas aprendices, gracias a todas las maestras parteras que nos han abierto el camino para poder estar hoy aquí, gracias a todos mis ancestros por darme la vida y por permitirme hacer mi propio camino. Gracias familia de sangre y de vida por su amor incondicional. Gracias papa y mama por darme la vida, por nutrirme, por darme mis alas y ensenarme a volar. Gracias seres de luz, maestros ascendidos, guardianes por guiarme y protegerme.
Gracias Dios Padre Madre por ser todo lo que eres en mi aquí y ahora y en todas las direcciones del tiempo.

Los honro y los reconozco a todos y cada uno
Todos somos uno
Inlakech
Alaken
Namaste
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